Oct 23, 2011

840 veces

Cuando Erik Satie escribió su corta obra para piano Vexations, produjo una pieza simple, de unas 180 notas en total, ocupando no más de una página de partitura. La obra está compuesta por una linea de bajo melódica, que se escucha sola y luego con acompañamiento harmónico.



Sin embargo, como era su estilo y su gusto, Satie incluyó una inscripción encima del pentagrama, que dice: “Para tocar 840 veces seguidas, sería bueno prepararse de antemano en total silencio, mediante una seria inmovilidad” (Pour se jouer 840 fois de suite ce motif, il sera bon de se préparer au préalable, et dans le plus grand silence, par des immobilités sérieuses.)


Satie es conocido por sus particulares inscripciones en sus partituras, pero la mayoría se aceptan como eccentricidades del padrino de la vanguardia del principios del siglo XX. Incluso durante mucho tiempo la inscripción en Vexations se interpretó como una broma musical. Pero curiosamente, a través de los años, esta extraña inscripción se empezó a considerar una instrucción directa, afirmando que la pieza está compuesta efectivamente para ser tocada 840 veces, aún cuando este logro requeriría unas 20 horas de tocar el piano.



John Cage fue el primero en presentar la obra en su totalidad en Nueva York, en 1963. Requirió la ayuda de diez pianistas alternando turnos de dos horas cada uno, y el concierto duró 18 horas y 40 minutos. Cage mismo afirmo que la experiencia lo había impactado profundamente, diciendo que durante la obra, "Yo cambié, y el mundo cambió. No sólo lo experimenté yo, ya que he recibido cartas o llamadas de personas que asistieron en las que me hicieron saber que también tuvieron la misma experiencia."

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